No es nada nuevo que el sexo continúa siendo un tema “prohibido”, reprimido y visto con cierta extrañeza en la sociedad, especialmente por las mujeres que se atreven a vivirlo plenamente.
El placer femenino todavía se considera un tabú. Muchas mujeres, de hecho, nunca se han tocado ni saben exactamente qué les agrada o no, lo que significa que más del 50 por ciento de las mujeres nunca han experimentado un orgasmo o han disminuido el deseo sexual.
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Razones por las que la sexualidad femenina continúa siendo un tabú social
A lo largo de la historia, la sexualidad femenina siempre ha estado reprimida. Todo este proceso de deconstrucción de tabúes y mitos que rodean el tema es lento y gradual. Muchas cosas evolucionaron después de los movimientos feministas, cuando las mujeres empezaron a luchar por sus derechos.
En ese momento hubo una gran ruptura, porque la mujer descubrió que podía tener placer, especialmente después de la llegada de la píldora anticonceptiva. Y es muy importante hablar del tema porque la sexualidad impacta la calidad de vida de las mujeres y de sus respectivas parejas.
Principales tabúes sexuales de las mujeres
Lamentablemente, son muchos los tabúes a los que las mujeres se continúan enfrentando, especialmente lo que respecta a la masturbación, lo que provoca que muchas mujeres no se sientan cómodas con su propio cuerpo.
Es importante recordar que sin tocarte a ti mismx, pierdes la oportunidad de conocerte, de explorar tus zonas erógenas e incluso descubrir qué te sienta bien sexualmente para ayudarte a alcanzar el orgasmo más fácilmente.
Otro tabú en la sociedad es el olor de la vulva y su apariencia, lo que provoca vergüenza y vergüenza en muchas mujeres. También está el tema del cuerpo, porque todavía se demanda un cuerpo “perfecto”, delgado y sin celulitis.
Esto hace que las mujeres siempre se sientan incómodas, intentando cumplir con las exigencias impuestas por estrictos estándares de belleza.
La importancia de la sexualidad en la salud femenina
La sexualidad va mucho más allá del sexo, es esa energía que nos mueve, influye en la forma en que nos vemos y vestimos y en cómo nos tocamos o nos tocamos a nosotrxs mismxs. La sexualidad está estrechamente relacionada a factores biológicos, emocionales, sociales, culturales, religiosos, etcétera.
La base de una mujer que si creció en un ambiente familiar con amor y cariño, y que directamente tuvo educación sexual, influye en que viva plenamente su sexualidad. Por otro lado, si ha vivido un trauma, abuso o acoso, todo repercute también en la sexualidad.
Cabe resaltar que la sexualidad es considerada uno de los pilares de la calidad de vida por la Organización Mundial de la Salud -OMS-.